sábado, 20 de abril de 2019

DÍA 13 de la Preparación para consagrarse a la Virgen


Querida familia, queridos chicos:
Después de haber cantado algunas estrofas de “El Ave María de Fátima”, escuchamos o leemos la reflexión del día 13.
* * *
Hoy meditaremos sobre la quinta aparición de Nuestra Señora.
Nos cuenta Lucía: el jueves 13 de setiembre, al aproximarse la hora indicada por la Virgen, fui a Cova de Iría con Jacinta y Francisco entre numerosas personas, 30.000, que con dificultad nos dejaban pasar. Los caminos estaban desbodantes de gente: todos nos querían ver y hablar.
Mucha gente del pueblo venían a pedirnos que presentáramos sus necesidades a Nuestra Señora. Otros, no pudiendo llegar junto a nosotros, gritaban de lejos. Oíamos... -¡Pidan que me cure a mi hijo invalido!....a mi hijo ciego...a mi hija muda....que me traiga a mi esposo que está en la guerra...que convierta a un pecador...que estoy tuberculoso...etc...
Allí aparecían todas las miserias de la pobre humanidad y algunos gritaban subidos a los árboles.
Por fin llegamos a Cova de Iría, y al alcanzar la encina comenzamos a recitar el rosario con la gente. Un poco más tarde vimos el reflejo de luz y enseguida, sobre la encima, a nuestra Señora, que dijo: -"Continuad rezando el rosario para alcanzar el fin de la guerra. En octubre vendrá también nuestro Señor, Nuestra Señora de los Dolores y del Carmen, y San José con el Niño Jesús para bendecir al mundo. Dios está contento con vuestros sacrificios, pero no quiero que durmáis con la cuerda puesta: llevadla solamente durante el día."
La Virgen lo decía porque los tres niños llevaban una cuerda atada a la cintura. Era uno de las más dolorosas mortificaciones que ofrecían por la conversión de los pecadores. A veces, no comían su merienda, o dejaban de tomar agua. Pero los sacrificios más grandes en la misión que la Virgen les encomendó eran los maltratos, la curiosidad y las molestias de la gente, las interminables visitas, tántas preguntas, la persecución, la burla, la prisión, etc.
 -"Curaré a algunos enfermos, pero no a todos. En octubre haré el milagro para que todos crean."

Debemos darnos cuenta de que Dios no quiere que las personas sufran, sean malas ni se condenen. Pero, si se apartan de Dios y no se arrepienten, los males del mundo irán en aumento.
Para finalizar, después de haber reflexionado, rezaremos la Coronilla del Amor a la Sagrada Familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario